El día de hoy nos toca crear nuestras mascaras de yeso lo
cual suena demasiado divertido luego de una jornada de evaluaciones. Nunca
había hecho una máscara de yeso, pero sí mascaras con engrudo sobre un globo en
el colegio, en el ramo de artes visuales, por lo tanto esta era una experiencia
totalmente nueva para mí.
La máscara se hacía en grupo, pero para adelantar tiempo yo
la hice en pareja, junto a mi compañera Rocío. La profesora nos pasó la mayoría
de los materiales, vaselina, yeso, tijeras y fuentes para el agua. Lo primero
que hizo mi compañera fue llenarme la cara de vaselina con un palo de helado
para que al retirar la máscara no duela tanto, luego de esto me acosté en la
mesa y me puso papelillos en los ojos para comenzar a pegarme las tiras de yeso
que cortamos con las tijeras, por todo el rostro, mientras hacía esto me sentía
muy encerrado, necesitaba sacarme la máscara y salir corriendo a tomar aire,
pero me relajé y pude aguantarme todo el proceso hasta que por fin me retiró la
máscara del rostro. Al sacarme la máscara la fui a dejar al sol y procedí a
lavarme el rostro, luego volví para vivir el mismo proceso pero al revés, ahora
me tocaba a mi hacerle la máscara a mi compañera, así que comencé llenandole de
vaselina el rostro, luego mi compañera se acostó sobre la mesa, le tapé los
ojos con papelillos y procedí a llenarle el rostro con tiritas de yeso, durante
este proceso mi compañera intentaba hablarme, lo mejor era que le entendía todo, fue
bastante bacán para mi, ya que lo sentí como una gran conexión con ella, mi
compañera Rocío también estaba un poco desesperada, pero pudo calmar esa
sensación cantando, luego de unos minutos le retiré la mascará y ella procedió
a ponerla al sol y a lavarse la cara, fue una experiencia muy buena, extraña
pero buena, como trabajamos en pareja terminamos muy rápido, y en este tiempo
libre me dediqué a ayudar a mis demás compañeros a terminar sus mascaras y a
sacar fotografías, luego de que todos lograron terminar sus mascaras procedimos
a limpiar y a ordenar la sala, devolver los materiales y dejar la sala tal cual
estaba. Ahora estoy muy ansioso por pintar y decorar mi mascara, pero a la vez
me da miedo de que me quede fea, o se rompa, pero cuando llegue el día le
pondré la mejor de las ganas para que mi mascara quede bonita y como yo quiero,
dándole el toque de Miguel, mi propio estilo.