sábado, 28 de marzo de 2015

El principio del fin...




El día jueves 12 de marzo del 2015 fue mi primera clase de Terapia Ocupacional y Estrategias de Intervención, más conocido como ETO,no estaba nervioso, pero si tenía muchas ganas de tener esa clase, ya que nuestros compañeros de segundo nos habían comentado mucho de que la clase era muy entretenida y especial, que servía mucho para sacar personalidad o conocerse consigo mismo, ya que la mayoría de las actividades eran didácticas o de mucha creatividad lo cual llamaba mucho mi atención. Al iniciar la clase, la profesora dijo que le hiciéramos preguntas para conocerla, luego de hacerle preguntas y conversar un poco sobre su experiencia personal como terapeuta ocupacional nos dio la primera actividad, una breve encuesta sobre nuestras habilidades o fortalezas y debilidades o defectos, personalmente me costó mucho encontrar mis habilidades y debilidades, por lo que comprendí que aun no me conozco totalmente. Luego de terminar la encuesta, la profesora nos mostró diversos materiales como tempera, cartulina, lápices pastel, pinceles, etc; con los cuales debíamos realizar lo que nosotros quisiéramos sobre una cartulina con los materiales que quisiéramos, de los materiales solo use lápiz mina y tempera; al principio no sabía qué hacer porque tenía muchas ideas en mi cabeza, luego de un rato me decidí a dibujar y pintar un payaso, ¿por qué un payaso? porque me sentí identificado, siento que a pesar de que no sea un buen día intento sonreír y hacer reír como un payaso, reír o hacer reír me hace sentir muy bien conmigo mismo, además me gusta mucho ver a mis amigos/as sonreír, contentos. Luego de terminar el dibujo teníamos que pegar los dibujos fuera de la sala, esto me recordó mucho a los trabajos de arte del colegio, siempre teníamos que hacer eso con los trabajos, fue un momento raro, ya que extraño mucho el colegio;pero luego de pegar los dibujos y sacar fotos, comenzamos a ordenar la sala, guardar los materiales y mientras hacíamos eso llegaron nuestros compañeros de segundo año a mechonearnos, venían cubiertos de bolsas de basura, mascarillas y muchas cosas para tirarnos; había llegado nuestro fin...Pero yo estaba ansioso de vivir esa experiencia, que solo se vive una vez, así que nos dejamos llevar y disfrutamos de una experiencia única, ''El mechoneo''. A pesar de que quede todo sucio y hediondo lo pasé muy bien, y al final nuestros compañeros nos bañaron, fue una experiencia muy bonita que viví junto a mis compañeros de primer y segundo año.


2 comentarios:

  1. Mi querido,
    Te sugiero que le bajes la intensidad de la resplandecencia a las hojitas!!!

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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